Los inventarios son una parte fundamental en la cadena de suministro, ya que están presentes desde el proceso de aprovisionamiento, con el inventario de materias primas, luego en la planta de producción, con el inventario del producto en proceso y en el proceso de distribución con el inventario del producto terminado. A su vez, las variaciones de la demanda del mercado, preferencias del consumidor o demoras en las entregas de proveedores hacen que sea necesario definir inventarios de seguridad para evitar el impacto de los agotados. Por otra parte, ciertas categorías de productos tienen un comportamiento estacional, un ejemplo de esto es la compra de paraguas en temporada invernal.

La planificación de requerimientos de materiales –MRP

Una de las principales herramientas para la planificación de las materias primas, denominada MRP (material requirements planning), permite calcular las necesidades netas de los artículos (productos terminados, materias primas, productos en proceso), da como resultado la cantidad de materia prima y materiales que se necesitan para la fabricación de un número determinado de productos, e indica el momento en que es necesario disponer de ellos. Las materias primas son los componentes que serán transformados en el proceso productivo, en tanto que los materiales corresponden a los insumos utilizados para el empaque y embalaje. Lo anterior se describe en la figura.

En el MRP se debe precisar los datos de entrada, los cuales contienen el plan maestro inicial de la lista de materiales y el registro de inventarios. Con estos datos de entrada, el sistema planifica los requerimientos de materiales y nos da como resultado el plan maestro de producción y el programa de compras recomendados. Es decir, el sistema de información sugiere cantidades para activar los procesos de compras o adquisiciones de acuerdo con las demandas de producción, con lo cual, se aseguran los materiales adecuados para garantizar un buen manejo de los inventarios necesarios para el proceso productivo.

Los inventarios se pueden clasificar de acuerdo con el grado de transformación en la cadena de suministro como se indica a continuación.

Inventario de materias primas

Es el inventario conformado por los elementos necesarios para fabricar el producto que se le entregará al cliente. Es aquella serie de partes, insumos o piezas que irán tomando acción durante el proceso productivo de la cadena de suministro, que, por medio de la transformación humana o tecnológica, alcanzará la obtención del producto final, el cual es objeto de la misión de la organización; es por esto que el inventario de materias primas se puede ver como los materiales que usualmente se compran, pero aún están por entrar al proceso de manufactura (Heizer y Render, 2009).

Inventario de producto en proceso

Es el inventario conformado por la unión de varias partes provenientes del inventario de materias primas, y que aún no se ha convertido totalmente en producto terminado, luego de ejercer una labor por la parte humana o tecnológica en ellas, durante el proceso de transformación de la cadena de suministro es aquel fruto de todo un proceso que se espera no sea defectuoso (Domínguez y Domínguez, 2016). Va adquiriendo valor en la cadena a través del recorrido por cada lugar de intervención humana o tecnológica, como se ilustra en la figura.

Inventario de productos terminados

Es el que corresponde a aquellos productos a los cuales ya se les ha transferido todo el valor y que han generado los costos (directos e indirectos) de fabricación, para ser parte del eslabón final de la cadena de abastecimiento, almacén de despachos o CEDI, que es considerado como el espacio físico en que se almacenan y distribuyen mercancías al por mayor y en menores volúmenes (Zonalogística, 2018). Es de anotar, que el nivel de este inventario debe ir muy sincronizado con el nivel de demanda, por lo tanto, es el departamento o jefe de planeación de la organización el responsable de no permitir el incremento desbordado de este tipo de inventario. Los inventarios también se pueden clasificar según su función en la cadena de suministro.

Inventario físico

Es aquel que da cuenta de los productos utilizados en diferentes procesos, los cuales deben ser almacenados de acuerdo a la organización. Permite corroborar la presencia real de bienes almacenados y verificar su estado y condiciones de seguridad. Dentro de este tipo de inventario no solo se deben relacionar existencias, sino que también se realiza la valoración de estas como parte del activo de la organización (Saldarriaga, 2015).

Inventario estacional

Es aquel diseñado para ajustarse a las fluctuaciones de la demanda de la manera más económica posible, en busca de que los pro- cesos de producción no se alteren demasiado por los picos repentinos de demanda del mercado. Se usa para la planeación del nivel de producción o compras a fin de determinarse una planta operativa fija y que no se tenga que estar variando con respecto a la demanda fluctuante (Entrepeneur Staff, s.f.). En el caso de la figura, el comportamiento de la demanda del consumidor puede presentar un comportamiento de acuerdo con las estaciones, como es, por ejemplo, el consumo de aire acondicionado en temporada de verano se eleva, por lo tanto, es necesario asegurar disponibilidad de inventario para responder a los requerimientos de la demanda.

Inventario de seguridad

La figura ilustra el consumo de inventario a lo largo del tiempo en donde se asume una demanda constante, es decir, un comportamiento invariable de las preferencias del consumidor durante determinado periodo. Por otra parte, el stock de seguridad se define como una provisión de existencias con el fin de absorber las desviaciones o la variabilidad que se pueden tener en el tiempo de entrega y en la demanda. Algunos ejemplos de las situaciones que se pueden presentar son:

Caso 1- El proveedor tarda más tiempo de lo usual en reabastecer el producto, es decir, aumenta su lead time de entrega.

Caso 2- Se presenta un consumo inesperado de la demanda que hace que sea necesario consumir parte del inventario de seguridad.

Según Krajewski et al. (2008), el inventario de seguridad es un excedente respecto al inventario regular a fin de dar protección adicional contra la incertidumbre en la demanda, el tiempo de espera de la mercancía de entrada y los caminos en el sistema del abastecimiento. Además, las organizaciones son cada vez más conscientes de que el stock de seguridad se constituye para hacer frente a las demoras en el plazo de entrega de los proveedores o a una demanda externa no esperada (Suárez, 2012), lo cual le acarrearía altos costos operativos y una disminución considerable de ingresos a la organización. Para este caso, se considera la demanda media, como el promedio de la demanda de un producto en un determinado periodo, manejado generalmente en días (Borrego, 2017).